La calefacción por suelo radiante hace que una casa sea más cómoda. Muchos propietarios con suelo radiante se preguntan si pueden poner alfombras sin que esto afecte a la eficiencia del sistema.
La buena noticia es que puedes tenerlo todo: la calidez envolvente de una alfombra y el funcionamiento óptimo de tu calefacción radiante, siempre que elijas el producto adecuado y sepas dónde colocarlo.
¿Se puede poner una alfombra sobre un suelo radiante?
La respuesta es sí. Las alfombras con suelo radiante pueden coexistir sin problemas si eliges el tipo correcto. El sistema funciona con el calor que pasa desde las tuberías bajo el suelo hasta la habitación. Si algo lo impide, el sistema no funcionará bien.
Lo importante es el valor tog de la alfombra, que indica su resistencia térmica. Si el índice es bajo, habrá más calor del sistema de calefacción en el ambiente. Los expertos recomiendan alfombras con un valor tog de 2.5 como máximo.
Busca el equilibrio perfecto entre la comodidad de la alfombra y la temperatura que quieres en casa. Muchos clientes descubren que pueden disfrutar de ambas ventajas sin comprometer la eficiencia de su calefacción por suelo radiante.

Cómo elegir una alfombra compatible con calefacción por suelo radiante
Materiales de alfombras recomendados para un buen rendimiento térmico
El algodón y el sisal son buenos conductores del calor. Sus fibras permiten que el calor fluya de manera uniforme desde el suelo hacia la estancia, manteniendo la eficiencia del sistema radiante. El algodón, en particular, es transpirable y distribuye bien la temperatura.
Las opciones sintéticas también son válidas en esta categoría. El polipropileno permite que el calor se mueva bien sin ser una barrera. La viscosa es delicada y transmite bien el calor cuando se usa con un grosor moderado.
La lana fina es especial porque mantiene el calor sin bloquear el flujo de temperatura. Este material natural aísla y transmite el calor de manera equilibrada, dando una sensación agradable y un funcionamiento adecuado del sistema.
El grosor ideal de una alfombra para suelo radiante
El grosor es importante para la compatibilidad con sistemas radiantes. Las alfombras de hasta 10 milímetros de espesor suelen funcionar bien y permiten que el calor pase. Por encima de esta medida, la capacidad de transmisión se reduce.
Las alfombras de pelo bajo resultan apropiadas para estos casos. Su diseño permite que las fibras no creen múltiples cámaras de aire que actuarían como aislante. Esta característica contrasta con las alfombras de pelo alto, que pueden formar una barrera entre el suelo radiante y el ambiente de la habitación.
La densidad del tejido también influye en el rendimiento. Una alfombra densa puede reducir el aire necesario para el calor, así que los tejidos abiertos son mejores.


Tamaño y ubicación: cómo evitar que la alfombra bloquee la calefacción
Cubrir completamente una estancia con una alfombra gruesa puede reducir la eficiencia energética, obligando al sistema a trabajar con mayor intensidad para mantener la temperatura deseada.
Una buena idea es poner alfombras pequeñas en sitios concretos, como debajo de las mesas de centro o en zonas de descanso. Esta distribución mantiene el rendimiento del sistema y aporta confort térmico y visual donde se necesita.
La ubicación cerca de fuentes de frío, como ventanas o puertas exteriores, puede ser beneficiosa. En estos casos, la alfombra actúa como complemento al sistema, creando una zona de confort adicional sin interferir con la calefacción.
La importancia de un bajoalfombra o base transpirable
Es importante usar una base adecuada para mantener el sistema eficiente. Los bajoalfombras transpirables dejan pasar el aire caliente y evitan que se acumule humedad entre la alfombra y el suelo. Esta ventilación evita problemas de humedad que podrían dañar el pavimento y los tejidos.
La elección de la base puede marcar la diferencia entre una instalación exitosa y una que reduzca la eficiencia de tu sistema de calefacción.
Evita bases aislantes espesas que actúan como barrera térmica. Usa materiales finos y porosos que mantengan la alfombra en su sitio y dejen pasar el calor. Algunas bases para suelo radiante tienen agujeros que mejoran el calor.

¿Cuál es la mejor alfombra para un sistema de calefacción radiante?
A continuación, una comparativa de las opciones más comunes:
| Tipo de alfombra | Comportamiento con suelo radiante | Ventajas | Inconvenientes |
| Alfombras de sisal | Transmite bien el calor gracias a su grosor bajo y fibras naturales | Resistente, buena eficiencia térmica | Textura algo áspera, no es la opción más cálida al tacto |
| Alfombras de algodón (coton) | Muy transpirable, permite el paso del calor de forma uniforme | Ligero, se adapta bien al sistema radiante | Menos aislante, puede deteriorarse con uso intensivo |
| Alfombras de polipropileno | Compatible siempre que sea fino y con base transpirable | Económico, retiene poco calor, buena transmisión | Algunos modelos incluyen bases aislantes que reducen la eficiencia |
| Alfombras de viscosa | Material delicado, pero transmite bien el calor si es de grosor bajo | Suave, aspecto elegante | Poco resistente a calor/humedad prolongados, se deforma más rápido |
| Alfombras de lana fina | Muy adecuada: conserva la temperatura sin bloquear el flujo del calor | Confort, durabilidad, buen equilibrio entre aislamiento y transmisión | Evitar modelos muy gruesos, pues pueden ralentizar la calefacción |
Nuestro top 3 de alfombras aptas para suelo radiante
1. Alfombra de Estilo Escandinavo Arc Bend Crema

Esta alfombra combina diseño contemporáneo con funcionalidad práctica para sistemas radiantes. Su construcción delgada y fibras sintéticas permiten una excelente transmisión térmica, mientras que el estilo escandinavo aporta elegancia minimalista a cualquier estancia.
El tono crema se adapta fácilmente a diferentes paletas decorativas, convirtiéndola en una opción versátil para la vivienda moderna.
Su tejido transpirable garantiza que el calor del suelo radiante se distribuya uniformemente por la habitación, manteniendo la eficiencia energética del sistema.
2. Alfombra Bucle Lush Crema

Esta alfombra cuenta con un diseño que la hace ideal para calefacción radiante. Su diseño permite que el aire caliente circule libremente y su textura bucle a su vez aporta una sensación agradable al tacto sin comprometer la transferencia térmica.
El color crema neutro combina bien con ambientes modernos y da una sensación de calidez.
3. Alfombra de Viscosa Glamour Verde Oliva

Esta alfombra une elegancia y funcionalidad en un sistema radiante. La viscosa de grosor controlado permite una transmisión térmica eficiente y aporta ese brillo que eleva cualquier espacio. El color verde oliva añade sofisticación natural que conecta con las tendencias actuales de decoración.
Su superficie suave contrasta con la calidez del suelo, generando una experiencia sensorial completa que mejora el confort general.
Logra el equilibrio perfecto entre confort y eficiencia energética
Con la información adecuada sobre materiales, grosores y ubicación, puedes disfrutar de la comodidad textil sin sacrificar la eficiencia de tu sistema de calefacción. La clave es considerar cada factor como parte de un conjunto que debe funcionar armoniosamente.
El valor tog, el tipo de fibras, la construcción del tejido y la base seleccionada determinan el éxito de esta combinación. Cuando todos estos aspectos se alinean, obtienes un espacio que ofrece tanto confort térmico como visual, optimizando la experiencia durante todo el año.Explora nuestra selección completa de alfombras compatibles con sistemas de calefacción radiante y descubre cómo combinar estilo y funcionalidad para un hogar más cómodo.







