La elección del tamaño ideal depende principalmente del espacio y su función. Para salones, existen tres configuraciones básicas:
- Tamaño grande: La alfombra cubre todo el espacio del salón y todos los muebles se colocan completamente sobre ella. Esta opción genera un efecto de unidad visual y es ideal para salones amplios. Se recomienda dejar entre 30 y 60 cm de margen entre la alfombra y las paredes para mantener proporción y equilibrio.
- Tamaño medio: Solo las patas delanteras de los sofás y sillones descansan sobre la alfombra, mientras que las traseras se apoyan directamente en el suelo. Esta configuración crea una conexión visual entre los muebles sin cubrir todo el espacio, y funciona muy bien en salones medianos.
- Tamaño pequeño: La alfombra se coloca únicamente bajo la mesa de centro, sin tocar los sofás. Es una solución más sutil, ideal para espacios pequeños o si buscas un toque decorativo sin recargar la estancia.