El método varía según el material. Las alfombras de tela o algodón suelen ser lavables a máquina; revisa las instrucciones específicas. Para las de polipropileno, un aspirado regular y limpieza puntual de manchas suele ser suficiente. En caso de manchas difíciles, usa un paño limpio y detergente neutro, sin frotar excesivamente. Las alfombras con materiales naturales pueden requerir productos específicos.